El museo ocupa la granja de un convento, transformado en destilería de ginebra en 1803. En él se muestra cómo se fabricaba este alcohol durante el s. XIX. Hay que pasar por los antiguos establos para acceder a las calderas y poder admirar, en la planta baja, la máquina de vapor que pone en funcionamiento las muelas y el macerador. La destilería del s. XIX sigue funcionando. La colección del museo ilustra la historia, el embalaje y la publicidad de la ginebra. Al final de la visita hay una degustación.