Los imponentes mástiles de la fragata Trincomalee (1817) se alzan por encima del muelle restaurado de Jackson Dock. Entre los edificios del s. XIX reconstruidos, pueden verse una cárcel para prisioneros franceses de las guerras napoleónicas, una imprenta y un comercio de avituallamiento para barcos. Unas galerías acogen una exposición sobre la vida en el mar durante el periodo de expansión colonial. En este mismo lugar, el museo expone restos de un monasterio sajón y un puerto marítimo medieval.