La pagoda del Loto de Oro fue fundada en el s. XII por la princesa Tu Hoa, que enseñó a las campesinas la sericicultura. Una de ellas entró en el panteón de las divinidades femeninas con el nombre de Quynh Hoa, la "princesa de los gusanos de seda". A ella es a quien se venera en la sala principal junto a una efigie de Tu Hoa. Nada más se pasa el umbral se percibe la magia del lugar, colocado como un islote de incienso perfumado en el lago del Oeste.