Edsel Ford, hijo único de Henry Ford y Clara Bryant, fue un apasionado coleccionista de arte. Su mansión, acabada en 1929, fue proyectada por el arquitecto de Detroit Albert Kahn, que se inspiró en las mansiones de campo inglesas. Compuesta por 60 estancias, en ella se refleja el gusto ecléctico de la pareja, aficionada tanto a las cerámicas chinas antiguas como a las máscaras africanas o los tapices flamencos, a Cézanne, Van Gogh y Rafael como al rococó o el art decó.