Encerrado entre altas murallas, el palacio episcopal de Grenoble, cuyas partes más antiguas se remontan al s. XIII, alberga el Museo del Antiguo Palacio Episcopal. Concebido como un centro de interpretación patrimonial, ofrece un completo recorrido por la historia de Isère a través de buenas colecciones arqueológicas, históricas y etnográficas. La cripta arqueológica, donde están exhumados los vestigios de la muralla galorromana, es uno de los baptisterios paleocristianos más antiguos (s. IV).