Construido sobre un islote unido a la tierra por una pasarela, el castillo de Ort es la imagen de Gmunden que mejor se fija en la memoria. La puerta abierta en la torre de bulbo permite acceder a un encantador patio, bordeado en dos de sus lados por galerías con arcos superpuestas, al estilo del s. XVI. El archiduque Johann Salvator, príncipe de Toscana, lo adquirió en 1878, y tomó el patronímico de Ort cuando Francisco José le quitó su nacionalidad a causa de sus ideas, y tuvo que marcharse al exilio.