A este "mercado del viernes" acudían los soberanos de Flandes cuando necesitaban dirigirse directamente al pueblo. En él tuvieron lugar en mayo de 1345 sangrientas luchas entre los tejedores y los obreros de la lana, como recuerda la estatua de Jacob Van Artevelde, asesinado durante estos combates. La plaza cuenta con hermosas construcciones como la imponente "Ons Huis-Bond Moyson" (1902), de estilo ecléctico (al norte), o la casa con torreta Het Toreken (1458), que pertenecía al gremio de los curtidores (al fondo).