El piano nobile del palacio real, construido en 1650 y residencia de la familia de Saboya en Génova desde 1824, está decorado con muebles de los ss. XVIII y XIX. En sus techos se admiran los frescos Domenico Parodi (1668‑1740), autor de la deslumbrante galería de los espejos. Fíjese asimismo en el Retrato de Catarina Balbi Durazzo ejecutado por Van Dyck, preludio a una serie de lienzos firmados por maestros de la talla de Rubens o Tintoretto. Bonito jardín aterrazado con vistas al puerto.