La bahía de Geliting, curva de arena de unos 30 km de longitud en las inmediaciones de Maumere, está alfombrada por un sinfín de corales que, dañados por el terremoto de 1992, se van recuperando lentamente para alegría de los submarinistas. Otras opciones son realizar una excursión por el rosario de islas que afloran frente a la costa o explorar los restos de un naufragio que yacen a 30 m de profundidad.