La opinión de la Guía Michelin
Adentrándose en las aguas del lago de Garda, la agradable Punta di San Vigilio da acceso a tres lugares diferentes. El Parco San Vigilio, inmerso en un jardín repleto de cipreses y palmeras, cuenta con un restaurante, una piscina y un acceso al lago. El Parco Baia delle Sirene es ideal para ir con los niños. Y por último, en el extremo de la punta, la Locanda San Vigilio es un establecimiento de lujo vecino de la suntuosa Villa Guarienti (s. XVI, no se visita).