La opinión de la Guía Michelin
Pasado un bosque de abetos, la carretera asciende en dirección a las crestas montañosas del centro de la isla. El mirador, acondicionado en la misma cima a 1.818 m de altitud, brinda una magnífica vista panorámica de un grandioso paisaje salpicado de oteros rocosos y valles de vértigo: al oeste el encajonado valle de Curral das Freiras, al noroeste la cresta del pico das Torrinhas y el pico das Torres, por delante del pico Ruivo, al noreste, la Ribeira da Metade, el cerro de Penha da Águia y, ya en la lejanía, la punta de São Lourenço.