Pintoresca y animada localidad costera, Flekkefjord es una de las "ciudades blancas" con más encanto de la "Costa Verde". De interés son el ayuntamiento y la iglesia, de 1833, así como el Museo de Flekkefjord, instalado en una casa del s. XVIII. Las calles estrechas y sinuosas están enmarcadas por casas de madera pintadas de blanco y transformadas, muchas de ellas, en tiendas. Los balcones de las casas a orillas de los fiordos dan a los embarcaderos privados y a los cobertizos para barcos.