La opinión de la Guía Michelin
Este estrecho valle goza de la protección natural que le brindan dos profundas gargantas surcadas por el río Anapo y el torrente Cava Grande. El paraje, magnífico, salvaje y accesible solo a los senderistas, encantará a los enamorados de la naturaleza y la arqueología, a quienes aguarda el yacimiento de Pantalica. Desde el punto de vista del paraje natural, el circuito lleva al visitante por un paisaje de cañadas y abruptas escarpas antaño atravesado por la línea de tren Siracusa-Ragusa-Vizzini.