El Panch Mahal (palacio de cinco pisos), reconocible de lejos por su alta silueta triangular, marca la separación con el barrio de los hombres. Sus cinco plantas hipóstilas, de superficie decreciente, se superponen como un castillo de cartas. Dicen que las 176 columnas esculpidas son todas diferentes. La edificación estaba cerrada antiguamente por unas jali (celosías) que captaban la brisa, transformándolo en un lugar ideal para dormir durante las calurosas noches de verano.