Esta imponente construcción, vestigio de las murallas de la ciudad antaño destinada a vigilar la entrada al puerto, alberga en la actualidad un café-restaurante. Está formada por una torre semicircular y un cuerpo anexo donde se encuentra la puerta. El carillón, obra de Hemony, es uno de los mejores del país. El muelle al sur de la torre brinda bellas vistas de la dársena del puerto y de la parte trasera de las casas.