La opinión de la Guía Michelin
La abadía cisterciense fue fundada en 1200 por el normando William de Clare para agradecer el haber sobrevivido a una violenta tormenta a su regreso de Inglaterra. El lugar estuvo ocupado por los monjes hasta el s. XVI, tras lo cual la abadía pasó a ser propiedad de la familia Colclough durante casi cuatro siglos. El conjunto, muy fotogénico visto desde el puente fortificado, conserva importantes restos, entre ellos una maciza torre almenada.