La gran comunidad de los dominicos, rival de los franciscanos, fue fundada en 1225. A pesar del campanario (ss. XIV-XVIII) coronado con una cúpula, el conjunto monástico tiene un aspecto bastante marcial, de hecho parece formar parte del recinto amurallado de la ciudad. En el interior destaca el precioso claustro. Paséese también por el precioso jardín de los naranjos antes de visitar el museo que custodia la colección de arte sacro del monasterio, varios cuadros de gran valor y manuscritos muy antiguos.