Esta animada calle llena de restaurantes constituye el eje principal de la parte más reciente del casco antiguo, que corresponde al antiguo arrabal croata y que tuvo que volverse a levantar por completo tras el terremoto de 1667. Cada casa se volvió a construir siguiendo el mismo modelo: un pozo en la planta baja, salón y habitaciones en la 1ª planta y cocina en la última planta. Admire la belleza de las fachadas (nos 12,13 y 14) y las callejuelas que suben hacia las murallas, engalanadas con plantas y cordeles para tender.