Construido para albergar una comunidad de religiosas, estos edificios de estilo gótico tardío (ss. XV-XVI) se convirtieron en 1572 en residencia de Guillermo el Taciturno, que moriría asesinado aquí en 1584. En el s. XVII el palacio fue transformado en lonja de paños. El palacio alberga en la actualidad un museo que custodia numerosos recuerdos históricos de la guerra de los Ochenta Años (1568-1648), así como colecciones relacionadas con la Casa de Orange-Nassau. También se exponen naturalezas muertas, retratos colectivos de guardias cívicos y bonitos tapices.