Fundado en 1538, el Colegio Reformado debe su actual estilo clásico a su reconstrucción del s. XIX. Hoy el colegio alberga un museo dedicado a su propia historia en el que pueden verse, por ejemplo, una interesante colección de objetos religiosos y varios kopjafa (poste de madera tallado que se coloca en las tumbas). También puede visitarse el oratorio en el que en 1849 fue proclamada la independencia de Hungría. Aunque sin duda el lugar más fascinante es la biblioteca, que custodia cientos de miles de volúmenes.