Este mercado flotante es un verdadero espectáculo de colores y olores, que hay que visitar en barca. Las vendedoras, ataviadas con sus trajes tradicionales, proponen su mercancía tanto en los muelles como en las piraguas cargadas de hortalizas, especias, frutas, etc. Pero hay que decir que esta bonita imagen se desvanece a partir de las 9, con la llegada en masa de los turistas. Así que levántese temprano si quiere disfrutar plenamente del encanto de este mercado instalado a lo largo de los estrechos khlong (canales) que surcan Damnoen Saduak.