Antiguamente, este espacio constituía el centro neurálgico de la ciudad inca. Ahora, la Plaza des Armas reúne la mayoría de las principales construcciones coloniales. La imponente Catedral rivaliza en prestancia con la Compañía de Jesús, deslumbrante edificación barroca, mientras que una soberbia fuente domina el centro de esta inmensa plaza. Cita turística imprescindible, encontrará multitud de vendedores ambulantes, así como numerosos cafés y restaurantes, donde podrá tomar algo tranquilamente disfrutando de la vista.