George Sand describió Crozant como un "viejo castillo visigodo construido sobre unas horribles peñas en la confluencia del Creuse y el Sédelle". Por su posición defensiva sobre un espolón largo y estrecho mereció el sobrenombre de "llave del Limousin". Aferrada a una peña que domina el barranco, en un entorno de espesa vegetación, emerge su austera fachada, animada únicamente por ventanas geminadas. Hay que reconocer que resulta impresionante. Suba por la escalera de caracol de la Torre del Zorro para contemplar hermosas vistas del valle del Creuse.