La opinión de la Guía Michelin
Al igual que la peña de Carlat, esta mesa basáltica se formó sobre el emplazamiento de una antigua penillanura recubierta por el volcanismo y posteriormente hendida por grandes valles. Se puede subir en coche, hasta una pequeña ermita. Desde ese punto podrá admirar la inmensa meseta y las magníficas vistas de los montes del Cantal, al norte, y los montes del Aubrac, al sureste. Abajo, a la derecha, se yergue el castillo de Messilhac, dominando el valle del Goul.