La opinión de la Guía Michelin
Las arenas del Mondego acabaron por convertir en ruina esta hermosa iglesia gótica que recibió el cuerpo de Inés de Castro antes de su traslado a Alcobaça. Las obras de desarenamiento permitieron sacar a la luz los cimientos del claustro, la nave y el presbiterio de la iglesia. Un centro de interpretación relata la historia del edificio y su rescate, así como el dia a día de las clarisas que vivieron entre sus paredes en los ss. XIV a XVII.