La Plaza Mayor se convirtió en plaza principal tras la construcción del Hospital de San Agustín, erigido a finales del s. XV y reedificado hacia 1700. El edificio luce una bonita fachada de sillares flanqueada por dos torres rematadas por chapiteles empizarrados. Entre una y otra se halla la peineta de columnas salomónicas que alberga la imagen de San Agustín. En el extremo opuesto de la plaza se encuentra el ayuntamiento, construido en 1768 como trasunto estético del hospital. De la Plaza Mayor sale la Calle Mayor, donde se admira la portada del Palacio Episcopal, en el no 52.