Los orígenes de la Universidad de Illinois en Chicago se remontan a 1859 y a su primera facultad de farmacia, completada posteriormente por otras disciplinas. Tras la II Guerra Mundial, la demanda de una universidad pública llegó a ser muy fuerte, por lo que en 1965 fue inaugurado en pleno corazón de la ciudad un complejo proyectado por el arquitecto Walter Netsch. Hoy reorganizado y ampliado, el animado campus de la UIC congrega a unos 28.000 estudiantes, la cuarta parte de los cuales reside in situ.