Este edificio largo y estrecho refleja la revolución arquitectónica en la que el acero reemplazó al ladrillo. La parte norte del edificio (1891) es la construcción de piedra más alta de Chicago, y fue diseñada por Burnham & Root. La parte sur (1891, Holabird & Roche) está parcialmente cubierta por un marco de acero y presenta adornos tradicionales.