Chiang Mai, asentada en una de las regiones más bellas de Tailandia, se ha convertido en el campo base de los aficionados al trekking: las montañas y valles de los alrededores, en los que alternan bosques de teca y dameros de arrozales, componen un suntuoso decorado natural. Diferentes circuitos le llevarán a través de la jungla, aquí hasta las puertas de un templo, allá hasta una aldea aislada. Las alturas de Chiang Mai son también el refugio de minorías montañesas de tradiciones intactas.