Expulsado de París tras publicarse en 1807 un artículo suyo crítico con el despotismo napoleónico, Chateaubriand (1768-1848) adquirió la Vallée-aux-Loups, que por aquel entonces no era más que un chamizo. En este lugar que rápidamente transformó e hizo famoso, citaba a sus amigos para desvelarles lo que iba escribiendo. Arruinado, tuvo que vender la finca en 1818 a Mathieu de Montmorency, que se la alquiló a Madame Récamier. En el interior se ha reconstituido fidedignamente el mobiliario de la época, incluida la meridiana en la que Madame Récamier posó para David.