Este agradable y acogedor museo refleja el rico pasado cultural de la región, desde el s. XII hasta el XIX, a través de numerosos objetos (pergaminos, fotografías, etc.) y diversas reconstrucciones (fragua, cocina rural, habitación montañesa, entre otras). En dos edificios anexos se han reconstruido un taller de carpintería y un chalet de los prados altos con su quesería. En la parte superior de la población, el chalet de Etambeau alberga una exposición de arquitectura regional.