Para los que no tienen alma de escalador, existe un medio de admirar casi la totalidad de la cordillera (170 km) sin tener que derrochar grandes cantidades de energía. Basta con ir hasta la cumbre del Punta Callán (alt. 4.210m), puerto por el que la carretera de Casma cruza la Cordillera Negra hacia el oeste. Desde allí se goza de la más espléndida panorámica de la Cordillera Blanca y del Callejón de Huaylas que puede admirarse.