Esta iglesia conocida por los gaditanos como la catedral vieja, fue construida a finales del s. XVI sobre el solar que ocupara la anterior iglesia de Santa Cruz (s. XIII). La sobriedad del exterior sólo se ve alterada por algunos elementos de cerámica vidriada. El interior, de bellas proporciones, está articulado en tres naves separadas por robustas columnas de estilo toscano. Se asoma a la pequeña plaza de Fray Félix, centro gaditano de devoción desde hace siglos.