La opinión de la Guía Michelin
La catedral se inició en 1722, con un estilo barroco poco recargado, aunque no se concluyó hasta 1883, ya con un estilo neoclásico. La fachada presenta un juego de superficies cóncavas y convexas flanqueadas por dos torres coronadas con templetes que recuerdan a observatorios astronómicos. El interior, con planta de cruz latina y girola, sorprende por su amplitud y luminosidad.