Junto al puente de las Cadenas, es uno de los puentes más originales de la ciudad. Esta obra de 331 m de longitud es una bella muestra de arquitectura metálica. Fue bautizado con el nombre de puente de Francisco José y fue inaugurado en 1896 por el propio emperador. El nombre actual lo adoptó en 1946, año en el que fue reconstruido. El mítico turul preside las cuatro torres colocadas sobre los pilares del puente. Los arcos de cada extremo llevan los blasones de Hungría cubiertos con la santa corona.