La opinión de la Guía Michelin
Este café es sin lugar a dudas uno de los más caros de la ciudad, pero hay que reconocer que su inmejorable situación (en los "Campos Elíseos" de Budapest), su decoración deliciosamente retro (maderas, mármol y arañas de cristal) y su irresistible carta de dulces lo convierten en el lugar ideal para hacer un alto y ver el tiempo pasar.