Trazada sobre el solar de un antiguo cuartel austriaco, esta amplia plaza está enmarcada por dos majestuosos edificios de Ignác Alpár: la antigua Bolsa, hoy sede de la Televisión Nacional húngara, y el Banco Nacional de Hungría. El obelisco que se levanta al norte es el único monumento dedicado a los soviéticos que queda en Budapest y, casualidades de la vida, no está lejos de la embajada estadounidense... Al sur se encuentra desde 2014 el pomposo y controvertido monumento dedicado a las víctimas de la invasión alemana.