La opinión de la Guía Michelin
Las numerosas cavidades que atraviesan la colina del Castillo albergaron durante la II Guerra Mundial y luego durante la revolución de 1956, un sorprendente hospital subterráneo de 4 km de longitud, donde recibieron cuidados hasta 200 heridos. Podrá ver las cocinas, la sala de operación, los dormitorios, la enfermería y un abrigo antiatómico que, por suerte, no tuvo nunca que ser utilizado. ¡Una visita sorprendente!