La opinión de la Guía Michelin
El palacete de Bellevue se construyó en 1777, en estilo neoclásico, para albergar un hotel de lujo. Más tarde se incorporó al palacio real y sirvió de residencia a la princesa Clementina, hija de Leopoldo II. En la actualidad alberga un interesante museo dedicado a la historia de Bélgica, desde la revolución de 1830 hasta nuestros días. El museo permite también el acceso a los restos arqueológicos del Coudeberg, antiguo palacio ducal que fue destruido por un incendio en 1731.