La opinión de la Guía Michelin
Construido probablemente en el s. XI, el campanario románico no se construyó sobre la iglesia sino sobre una abrupta peña de 12 m de altura bajo la cual hay varias cuevas que se visitan. Sus cuatro cuerpos se van retranqueando a medida que ganan altura. Fíjese en los afilados gabletes que rematan los vanos más grandes y en la pirámide de piedra que corona el edificio. Por su antigüedad y su extraordinaria disposición este monumento es uno de los florones del arte románico lemosín.