Implantado en pleno corazón de Bresse, el monasterio real de Brou es una obra maestra que destaca por sus sepulturas, la sillería de su coro, sus vidrieras y su jubé. En el s. XVI, Margarita de Austria, nieta de Carlos el Temerario y tía del futuro Carlos V, mandó construir este maravilloso monasterio en memoria de Filiberto de Saboya, su amor difunto, y a la gloria de una dinastía de la que ya era la única representante. Una magnífica fusión del fulgor del arte gótico y de las innovaciones llegadas de la Italia renaciente.