Acondicionados en 1751 por el marqués de Albertas, estos jardines de 8 hectáreas conjunta armoniosamente la tradición italiana del Renacimiento (terrazas, estatuas de estilo antiguo, gruta artificial) con los preceptos del jardín "a la francesa" establecidos por Le Nôtre, adaptados eso sí al clima provenzal. Presidiendo el estanque principal, la fuente de 17 surtidores enmarcada por tritones soplando en sus conchas es una auténtica obra maestra. Como si de un teatro se tratara, el jardín compone un poema vegetal al más puro estilo romántico.