La opinión de la Guía Michelin
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998, la basílica de San Severino presenta un pórtico oeste (s. XI) enterrado, a consecuencia del terraplenado del s. XVIII. En su interior, muy amplio, pueden verse un bonito trono episcopal de piedra (ss. XIV-XV) y retablos decorados respectivamente con catorce bajorrelieves y doce paneles de alabastro. La cripta (s. XI) custodia columnas y capiteles romanos, bonitos sarcófagos tallados de mármol (s. VI) y el sepulcro (s. XVII) de san Fuerte.