Esta mina tres veces centenaria y capaz de producir unas 90 t de sal al día se compone de más de 50 km de galerías, túneles, pozos y escaleras excavados originariamente a golpe de maza y martillo. La visita de la parte transformada en museo se hace en trenecito y a pie y permite asistir, en directo y bajo tierra, a la extracción artesana de la sal.