La opinión de la Guía Michelin
Entre 1532 y 1542, el canciller Nicolas Perrenot de Granvelle construyó este espléndido edificio renacentista que ilustra la apertura de la arquitectura local a la influencia italiana, y el periodo de prosperidad que vivió la ciudad en el s. XVI. Destaca en particular el bonito patio interior porticado de arcos carpaneles rebajados. Desde 2002 alberga al Museo del Tiempo.