La opinión de la Guía Michelin
La embajada mejicana ha sido realizada por los arquitectos también mejicanos Teodoro González de León y Francisco Serrano entre 1998 y 2000. Se distingue por su fachada de láminas de "hormigón marmoreo", compuesta por cemento blanco y mármol de Turingia, que le dan un aspecto brillante. El edificio es un conseguido diálogo entre la sobriedad del Berlín de los años 1990 y una monumentalidad que mana de la historia mejicana.