La opinión de la Guía Michelin
En el antiguo cuartel general de la Stasi, el temidísimo servicio de policía secreta de la RDA, flota aún una pesada atmósfera. Su "edificio n° 1" ha sido transformado en museo. En él pueden verse, perfectamente conservados, los despachos de Erich Mielke, que estaba a la cabeza del servicio, y de sus colaboradores más cercanos. No falta un detalle: micrófonos, microcámaras, celda... Desde 2016, una exposición al aire libre, delante del edificio, evoca la revolución pacífica que llevó a la caída del Muro en 1989.