La opinión de la Guía Michelin
Esta fortaleza hexagonal (s. XV) flanqueada por torres cilíndricas sufrió el abandono durante muchos años. Sus inmensas salas conservan bonitos artesonados mudéjares. En la 2ª planta, se ha recreado el mobiliario de las habitaciones en una versión decimonónica. El adarve y merlones escalonados constituyen magníficos miradores para disfrutar de los paisajes manchegos.