Construido en el s. XII y varias veces saqueado, este palacio de Verano fue restaurado a finales del s. XIX, sin reparar en gastos, por la emperatriz ICSI, cuya megalomanía es legendaria. A 12 km al noroeste de Pekín, este lugar encantador, que no puede perderse bajo ningún concepto, nos brinda la oportunidad de dar agradables paseos a orillas del agua. Se asientas sobre las inclinadas riberas del lago Kunming y está formado por espléndidos jardines, pabellones, templos, puentes y un extraordinario corredor bastante largo pintado con frescos que ilustran la historia de China.