Además de por la elegante fachada de la iglesia de San Pedro que la preside, esta plaza está enmarcada por bonitas casas antiguas: una casa medieval con entramado de madera y balcón en voladizo (n° 25), el Hotel de Florainville (palacio de justicia) con fachada renacentista alsaciana (n° 21), una fachada del s. XVII (n° 29) con una ornamentación típica del clasicismo local (columnas, ventanas, frontones de volutas).